En el piedemonte de la cordillera de Los Andes, en Lunahuaná, zona con 400 años de tradición vitivinícola, están los Viñedos y la Bodega “Santa María”, un lugar bendecido con los mejores suelos y el mejor clima para cultivar uvas; Permitiéndonos presentarles nuestra gama de vinos jóvenes semisecos.